jueves, 26 de agosto de 2010

La China clásica: Pingyao y Beijing

Llegamos a Pingyao a las 7 de la mañana y dejamos las mochilas en la estación de tren, ya que teniamos a las 14 el siguiente tren rumbo a Pekín. Aunque 7 horas dan mucho de sí si visitas la ciudad en bici jeje. Efectivamente, alquilamos unas bicis y fue todo un acierto.
Pingyao es de interés porque es de las pocas ciudades que ha conservado su muralla y su centro sin ser reformado. Debido principalmente a que era una zona pobre, no se pudo rehabilitar..pero sin duda hoy se alegran pues el turismo deja mucho dinero. Así que todo el centro dentro de la muralla es peatonal, las casas de una o dos plantas siguiendo la arquitectura tradicional, callejuelas super estrechas...etc. Es una delicia recorrerla en la bici, sobre todo antes de que llegaran todos los turistas..pero para entonces decidimos hacer un plan menos turístico y dimos toda la vuelta a la ciudad pegados a la muralla por el interior..algo menos de 10 kms donde casi no nos cruzamos con nadie. Después comimos en un restaurante que era una antigua casa reformada y otra vez a nuestro querido tren jeje.

Llegamos a Beijing a eso de las 4 de la mañana, madrugón! Pero ya que estabamos despiertos, que es siempre lo más dificil, decidimos ir a la Gran Muralla, pero como teniamos tiempo (y tanto!), fuimos a una parte de la muralla mas alejada y mucho menos turística. Esta parte se llama la Gran Muralla de Jian Shiling, a unos 130kms.
Entre que abrieron el metro, buses locales, aventuras y desventuras para averiguar como llegar (el último tramo tuvimos que coger taxi ya que no había buses). Llegamos allí como a las 9:30. Pero sin duda mereció la pena. En esta ocasión debo reconocer estar de acuerdo con lo de las “7 maravillas hechas por el hombre”, y sin duda algo increíble. No es el hecho de la muralla en sí (que es eso:una muralla!), sino es el recorrido que traza, siguiendo las lomas de las montañas, con un atalón en cada mini-cumbre, serpenteando y perdiéndose en el infinito entre verdaderas cumbres montañosas. Una vez más, el hombre antepasado nos deja un nuevo “regalo” que no podemos sino admirar... me pregunto qué dejaremos nosotros a nuestros descendientes.
Lo más irónico de todo, es que después de tantísimos kilómetros de muralla, los invadieron igualmente jeje...dicen que los mongoles no tuvieron más que sobornar a los que custodiaban una parte.
Disfrutamos mucho con la excursión por la muralla y sobre todo porque había poca gente y era como pasear por la naturaleza por un camino elevado.
Para la vuelta de la muralla, nos acoplamos con un grupo oranganizado que volvía directamente a Pekín en un mini-van, tras negociar un poquillo con su conductor :) Además, la mayor parte del grupo de la furgoneta iba a uno de los youth hostel donde teniamos pensado mirar alojamiento, así que nos dejaron en la misma puerta del albergue..mejor imposible! El sitio además resultó estar bastante bien y una zona muy buena, tranquila pero cerca de la plaza de Tiananmen.
Beijing, o lo poco que hemos podido ver de ella (ya que es inmensa) parece una ciudad de contrastes, a la vez moderna; con el metro, trenes de alta velocidad, zonas de grandes edificios, amplias avenidas, etc...pero también conserva zonas que casi la hacen parecer un pueblo rural (precisamente donde estaba nuestro albergue): calles estrechas, muchas bicicletas, la gente haciendo vida en la calle, jugando a las cartas, hablando con los vecinos, vendiendo comida o fruta..etc.
La verdad que el turismo en Beijing se ha hecho “difícil” por la cantidad de turistas chinos que había...por mas que diga toda la gente que había, esteréis lejos de acercaros a la realidad..bastante agobiante. Pero bueno, pese a ello dimos un paseo por la gran plaza de Tiananmen (testigo de tantos eventos) y ahora bajo la “atenta mirada” del mauseoleo de Mao. Y después nos adentramos en la ciudad prohibida, donde vivían los emperadores y muy poco tenian acceso a ella (ojalá fuera igual ahora!! prohibida a los turistas!! jejeje es broma, es que había muuuchos!entre ellos, nosotros, claro :P).
Nuestro último día en Beijing fue para visitar el palacio de verano, que nos gustó mucho y se estaba bastante más fresquito y tranquilo paseando por los árboles, los canales y el lago.
Gastronomicamente hablando, debo decir que nos está encantando la comida en china, casi todo lo que probamos nos gusta..pero sin duda el plato estrella que ha hecho que salivemos al pensar otra vez en el, es el “pato a la pekinesa”..toda una delicia!!porque no lo harán igual en España!! argg!
Por lo general nos está resultando bastante cómodo viajar por China, y eso que la barrera del idioma es muy grande..aunque tarde, estoy intentando hacer los deberes de chino, y cada día intento aprender algo nuevo, aunque de tenerlo escrito a decirlo y que te entiendan va un mundo! lo de las tonalidades es complicado para nosotros.. de momento sé decir: agua, cerveza!, arroz, tallarines, pollo, cerdo, cocido, frito, hola, gracias, los numeros, si, quiero, bueno bueno!...y no sé si algo mas..jeje..pero bueno, mas vale tarde que nunca!
Y después de tres dias en Beijing, ya estamos de nuevo viajando en otro tren litera..de camino a la capital financiera de la nueva china: Shanghai. TO BE CONTINUED...

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