miércoles, 16 de marzo de 2011

lunes, 13 de diciembre de 2010

Escalando en Tonsai

Al final me quedé en Tonsai (una playa cerca de Krabi con sectores de escalada por todas partes) hasta el final de mi viaje, más de tres semanas. Se me ha pasado el tiempo en Tonsai volando y ha estado lleno de buenos momentos.
Para hacer una breve descripción del sitio y poder hacerse una idea, es una zona de playa con paredes de roca caliza por todas partes, especialmente dando al mar. Así que imaginaros estar en la playa y escalando a pie del mar y bañitos refrescantes de vez en cuando. Es un sitio mundialmente conocido y hay infinidad de vías y gente de todo el mundo. Así que gracias a la guía que me regalaron la gente de mi antiguo curro tenía toda la información que necesitaba: GRACIAS!
Al estar ya en Diciembre estaba bastante animado y lleno de escaladores, y he acabado conociendo a muchísima gente...pero sin duda lo que mas había era españoles, que estamos muy fanáticos con la escalada!
Luego ha habido muchos y buenos reencuentros de gente que he conocido escalando en China, Vietnam, Laos y Chiang Mai.
La verdad es que tampoco tengo mucho que contar, ya que básicamente he estado escalando y luego ocio con la gente, musiquita, juegos de mesa, lectura, cervecitas...etc. Así que una de las cosas que me llevo es buenas amistades, entre ellas Tyson, un estadounidense con el que he compartido bungalow las dos últimas semanas y nos hemos echado buenas risas.
Dejo aquí bastantes fotillos del tiempo aquí, que seguramente resumen mejor que las palabras estas semanas aquí.


Y luego aquí un “foto-reportaje” de una impresionante vía de tres largos en Ao Nang Tower, un “pirulo” de roca que emerge del mar..genial!



Ahora estoy en el aeropuerto de Krabi desde el que me dirijo a Kuala Lumpur. Ya empiezo la vuelta a casa. Un día en Kuala Lumpur para ver un poco la ciudad y mañana por la noche cogeré el vuelo mas largo de mi vida, Kuala Lumpur-Londres 14 horas de vuelo..espero que no se acabe la gasolina :-P.

Abrazos..que en breve serán en persona!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Camboya

Camboya, visita breve pero muy intensa, y séptimo país que visito.
Entré a Camboya por tierra desde Bangkok, y tras una larga jornada de buses llegué a Siem Reap, donde se encuentran los templos hinduistas-budistas de Angkor Wat. Una ciudad mas grande de lo que me esperaba (160.000 habitantes apróx.) y con una gran afluencia de turistas y zonas para turistas (restaurantes, bares, tiendas, etc.). Afortunadamente, la ciudad queda separada de la zona de los templos, y por tanto no está lleno de tráfico. Me quedé en un hostal alejado de la zona de turistas y al lado del inmenso mercado, un espectáculo de gente y puestos por todas partes.
Decidí comprar el billete, de visita a los templos, de 3 días y así poder hacerlo tranquilamente. Por las mañanas: desayuno y coger una bici alquilada dirección a los templos, que quedaban a una media hora los más cercanos. Definitivamente estoy muy contento de habérmelo tomado con calma y haber dedicado 3 días. Empecé el primer día por los templos más alejados y más pequeños, y sucesivamente avanzando en grandeza e importancia para acabar con el gran Angkor Wat, que dicen que es el templo religioso más grande del mundo (no sé si será cierto).
Para mí ha sido una experiencia única: lo que hace especial este lugar (además de los miles de templos y su tamaño) es cómo está mezclado en la actualidad con la naturaleza. Después de estar abandonado varios cientos de años, la jungla fue avanzando y “devorando” muchos de los templos, para dar lugar a cosas inimaginables, como son árboles de 30 metros de altura creciendo ENCIMA (literalmente) de los techos de los templos, o sobre sus muros. De esta forma las raíces de los árboles parecen estar estrangulando los templos con sus inmensas raíces. Además, como muchos de los templos no han sido limpiados, tienen una capa de musgo que les da un color verdoso. El resultado, como ya he dicho, es una increíble mezcla de naturaleza y construcción humana como nunca he visto.
Así que estaba la mar de contento de poder ir en bicicleta tranquilamente los tres días y ver las cosas sin prisas..en cuanto empezaba a ver las cosas con prisa o desgana me volvía al hostal. Incluso haciendo bastante deporte, porque calculo haber hecho más de 100 kilómetros en los tres días..lo que no está mal para ir con una bici de paseo en plan “Verano Azul”.

Aquí dejo fotillos de los templos.





Después de Siem Reap me dirigí hacia Phnom Penh, capital de Camboya. Ya en el camino me sorprendí en leer que tiene una población de más de 2 millones de habitantes, porque yo me había hecho a la idea de que sería algo pequeño y tranquilo en plan Vientiane. Pero se parecía más a Hanoi por el tráfico de las motos y coches, bastante locura y aventura cada vez que había que cruzar la calle. Sólo pude estar una tarde larga y una mañana..y creo que para mí suficiente. Sí tiene cosas chulas que ver, algún templo, el palacio real... y un paseo al lado del río bastante encantador, especialmente de noche.
La mañana antes de partir de nuevo a Tailandia, fuí a visitar uno de los centros-prisión-tortura más importantes que se usaron durante la dictadura de la Khmer Rouge entre 1975-1979. Es mi deber llamar la atención del lector en este aspecto, ya que mi incultura me había impedido saber absolutamente nada de lo que ocurrió en Camboya en esos años, así que lo cuento brevemente por si es el caso de algún otro. Básicamente la Khmer Rouge se alzó con el poder después de una guerra civil, en la que básicamente combatieron contra los aliados de USA...un poco lo de siempre en aquella época, comunistas contra capitalistas. Así que en un principio la Khmer Rouge comunista se veía como la salvadora. Pero nada más lejos de la realidad, tuvieron el gobierno mas cruel que se pueda imaginar. Se empezó a contar los años como “Año Cero”, se eliminó la moneda y se echó a la gente de las ciudades para trabajos forzosos en el campo. Se mató a todo aquel sospechoso de ir contra el régimen (a base de torturas y falsas confesiones) e incluso a aquellos que hablaban lenguas extranjeras por el mero hecho de hacerlo (..y el líder de la Khmer Rouge, Pol Pot, se había educado en Francia). En resumen, la Khmer Rouge mató o fue responsable de la muerte de DOS MILLONES de sus propios compatriotas en 4 años. Y todo esto pasó hace 30 años!
Pues bien, la visita que hice a uno de los centros prisión-tortura fue escalofriante, lo han dejado todo como estaba y hay varias exposiciones de fotos y relatos de la gente que lo vivió. Las habitaciones de tortura aún tienen la sangre en el suelo. En varias ocasiones tuve que respirar bien profundo para recuperar el aliento y ví a varias personas con lagrimas en los ojos mientras hacían la visita...para que imagineis el impacto.
Así que os he soltado todo este rollo para que recordemos de lo que es capaz el hombre, y los que parecen salvadores un día pueden no serlo al siguiente. Repito, pasó hace 30 años! Y los camboyanos aún se están recuperando.

Pese a todo quiero acabar con buen sabor de boca y decir que me he encontrado bastante a gusto en Camboya, he aprendido mucho y que la gente, pese a ser bastante pobre, es muy alegre.

Ahora me encuentro en el aeropuerto de Bangkok, donde he pasado la noche tras volar desde Phnom Penh ayer. En unas horas vuelo a Krabi (sur de Tailandia) y me dirijo a la playa de Tonsai, paraíso para los escaladores y para los amantes de la playita: menuda combinación!! Va llegando mi final y espero disfrutar mucho aquí mezclando deporte, ocio y playas paradisíacas (estas de verdad).

Me despido hasta la próxima!! 

jueves, 11 de noviembre de 2010

Un poco de rutina en Chiang Mai

Chiang Mai ha sentado bien, han sido 11 días de hacer un poco de rutina. Desayuno a las 9:00 en el puesto de café de la esquina donde quedábamos los trepadores, un poco de cháchara, comprar comida y agua, subirnos en las motos y hasta los sectores de escalada. El viaje en moto era la parte mas coñazo del día porque eran 40 kilómetros y la carretera aburrida. 
El sitio de escalada era muy bueno, buena roca, y siempre se podían encontrar sectores a la sombra. Después de la escalada vuelta con los motos intentando llegar antes de que anocheciera, ya que la entrada en la ciudad se ponía con bastante tráfico. Al llegar duchita, un poco de descanso y a las 20:00 volvíamos a  quedar para cenar en el We's, el restaurante de una tailandesa muy maja.

El grupeto de Chiang Mai era buena genta y bastantes risas, mucha ironía y bromas. Básicamente, con alguna incorporación mas o menos, eramos: un inglés, un americano, un francés, un finlandés y yo. 

Por primera vez en el viaje me puse enfermo de la tripa. Pasé un día horrible (sin salir de la cama), uno malo y uno regular..y después ya bien. El día malo por la tarde conseguí levantarme e ir al cine, para hacer algo. Fui a un centro comercial gigante al mas puro estilo americano. La nota curiosa fue que antes de empezar la peli ponen el himno con imágenes del rey..y hay que ponerse en pie mientras dura. Hay que tener cuidadín con respecto al rey por aquí...por ejemplo, si te pillan tirando una moneda al suelo son 10 años de carcel, porque las monedas llevan la imagen del rey.

Así que los días de rutina y relativa calma en Chiang Mai han sido positivos y también han servido para coger energías para continuar con un poco de vida de turista. 

Después de Chiang Mai vine a Bangkok en tren litera, donde me encuentro desde ayer. Bangkok es una ciudad inmensa y con todo lo que eso conlleva..caos. Hay templos budistas por todas partes, y algunos de los que ví ayer consiguieron sorprenderme un poco (que después de tantos meses de templos budistas-hinduistas ya es complicado).
Fotos Bankok (las de Chiang Mai las estoy esperando de los compis..éstas son con mi móvil)

Bangkok
Mis planes inmediatos son ir a Camboya, mañana por la mañana salgo. Va a ser una visita breve con dos objetivos claros: los templos de Angkor Wat (de lo que dicen ser una de las maravillas de la humanidad) y luego Phnom Penh (capital del país y también recomendada por otros viajeros).

Así que sin más me despido mandando como siempre fuertes abrazos a todos mis seguidores ;-)

Hasta la próxima!

viernes, 29 de octubre de 2010

Mini Tour de Laos en bici

Al final el mini-tour de Laos en bici se ha convertido en una de las mejores experiencias del viaje, sin duda de las cosas que no podré olvidar. Finalmente nos llevó 4 días atravesar las cordilleras que separan Vang Vieng de Luang Prabang, en un total de 230 kilómetros apróximadamente.
El primer día solo pudimos rodar por la tarde, ya que tardaron en darme la bici, la cual no era una maravilla pero tampoco estaba mal. Esa tarde el recorrido era mas o menos llano, pero con algunas subidas y bajadas fuertes. Cuando paramos en algún pueblito a tomar un refrigerio nos preguntaban que a donde íbamos, y al responder todos se llevaban las manos a la cabeza y negaban como diciendo “estais locos!” y nos trataban de explicar que había muchas cuestas...sin embargo esto no hacía más que levantarme el ánimo y estaba deseoso de enfrentarme a esos puertos. Así el primer día logramos hacer unos 50 kilómetros, colocándonos a 15 kilómetros de empezar el gran puerto del recorrido. Esa primera noche dormimos en un chamizo en los arrozales, de las que usan los agricultores para protegerse de la lluvia o echarse una siesta cuando el sol pega fuerte. Todo era genial, luna casi llena, fogatita para ahuyentar a los mosquitos y alumbrarnos y nos cocinamos unos ricos noodles instantáneos con huevo duro. Durante el día comíamos fruta que íbamos comprando por el camino, deliciosa y barata.
Lo mejor de todo era pasar por las aldeas, todos los niños salían a saludarnos y solo con contestarles ya se les ponía una sonrisa de oreja a oreja (si ya les chocabas la mano ni te cuento :)); la gente super amable y sonriente.
Después de dormir fatal, porque no tengo esterilla y me clavaba algunas láminas del suelo, tocaba dar el “do de pecho”. Tras 15-20 kilómetros de leve cuesta arriba la cosa empezó a empinarse, y con todo el mochilón en la bici costaba muchísimo avanzar, así que en seguida hubo que poner el máximo desarrollo y como las tortuguitas. El paisaje era chulísimo, cada vez veíamos montañas mas altas y siempre todo verde semi-selvático. La verdad que fue un placer rememorar viejos tiempos ciclista donde “sufrir” sobre la bici y darlo todo para llegar a la cima. Fueron casi 35 kilómetros de puerto, con bastantes cuestas por encima del 10% y algún que otro descansito para tomar aire. Llegamos a lo más alto con la última gota de energía, lo suficiente para poner la pata de cabra! Jeje. Acampamos la segunda noche al lado de una aldea, y esta vez nos pegamos “un festín”, cocinamos hasta cangrejos de río que habíamos comprado por el camino. Esta vez con la tienda ya pudimos buscar un sitio mas blandito donde mi espalda pudiera descansar.
El tercer día volvimos a hacer 50 kilómetros aproximadamente, fue un día de un continuo sube puerto baja puerto, ni un solo llano. En una de las paradas aprovechamos a bañarnos en el río, que ya tocaba!! :) Esa noche, coincidiendo con la luna llena, acamapamos en el jardín de un colegio con bastante tiempo antes de que anocheciera..y se corrió el rumor en la aldea y bastantes niños vinieron a vernos. Algunos se asustaban de nosotros, pero a la vez eran muy curiosos y querían ver la tienda y todas nuestras cosas: fue muy gracioso. También hicimos pequeños amiguitos, que pese a no entendernos con palabras nos entendíamos bastante bien: nos acompañaron a coger agua del pozo del pueblo, nos enseñaron su clase del cole y sus sitios, escribieron sus nombres..genial!
El cuarto día empezamos a rodar prontito pensando que no íbamos a poder llegar a Luang Prabang, ya que quedaban casi 90 kilómetros. Hizo mucho calor y nos encontramos dos puertos largos, uno de 10 y otro de 17 kilómetros..así que lo tomamos con calma y parando. Pero de repente una última bajada de más de 20 kilómetros nos dejaba muy cerca y decidimos dar el todo por el todo y llegar al destino. Así fue, pese a que al mas puro estilo Olano en el mundial de Colombia, tuve que hacer los últimos 15 kilómetros sujetando el portamaletas con una mano porque éste se había partido por un lado. ¡¡Prueba superada!!

La verdad que estábamos muy orgullosos...y más aún cuando contábamos a la gente que había ido en bus que lo habíamos hecho con las bicis, casi no nos creían :). Aquí dejo las fotos de la aventura:

biketourLaos



Pero la bici no fue la última aventura con Fabian, después de pasar un día agradable en Luang Prabang (una ciudad-pueblo muy recomendable, patrimonio de la Humanidad) al día siguiente cogimos un barco para ascender por el río Mekong en dirección a Houei Xai (noroeste de Laos que hace frontera con Tailandia, pero para llegar por carretera hay que dar casi “la vuelta al mundo” :P). El barco fueron dos días (parando a dormir en un pueblo a mitad) de increíble belleza: todo super salvaje, apenas vimos unos cuantos poblados a orillas del río, a los que no llegaba la electricidad debido al difícil acceso por tierra. 
Así que después de hacer noche en Houei Xai ya me he despedido de Fabian, él continúa por Laos, y yo he cruzado el río Mekong para entrar en Tailandia! Nuevo país y nuevas aventuras. Me dirijo a Chiang Mai, donde teóricamente hay buen ambiente y buena escalada jeje.
Ya siento que la cosa va llegando a su fin y ando mirando el calendario para no entretenerme demasiado y no dejarme algunos de los sitios señalados por ver...un mes y medio!!!

Abrazos fuertes a todos desde el magnífico sudeste asiático.

p.d. Aquí fotos de Laos en general (no hay muchas por el tema del robo de la cámara):

laos


jueves, 21 de octubre de 2010

Vietnam y aventuras en Laos




Parece que fue hace un siglo cuando entré en Vietnam desde China, y como siempre, no he conseguido mantener el blog al día :S.  Quizá sea debido a que tampoco he estado en muchos sitios, sino pocos pero largo tiempo. Después de estar en Hanoi un día, decidí que ya era más que suficiente..el tráfico es tan intenso que agobia, aunque tenga zonas mas o menos bonitas para pasear, el ir y venir de las millones de motos que hay en circulación me agobiaron. Así que me fui directo a Halong Bay, a la isla de Cat Ba, donde poder estar tranquilo y seguir dándole a la escalada. 
La verdad que Cat Ba no la encontré como esperaba, el agua no era clara y las playas muy normalitas..pero el gran atractivo está en el parque nacional de la isla y sobre todo en la bahía, donde surgen entre las aguas formaciones kársticas de todos los tamaños, y donde ahí si, se pueden encontrar playas paradisíacas. Por supuesto nada mas llegar me fui a la única agencia de deportes de aventura para ponerme en contacto con otros escaladores. Tuve suerte y estaba también rondando un canadiense, Jack, que buscaba compañero y además el tenía todo el material, así que de lujo. Fuimos un día a escalar y al siguiente ya no me pude contener y hubo que probar el psico-bloc: conseguimos contactar con un pescador que nos llevó en su barca a motor hasta una de las paredes. La experiencia fue muy divertida...y muy acojonante!! La verdad que lo de "psico" le viene al pelo, es una tortura mental avanzar en vertical escalando y verse alejar el agua bajo los pies..sobre todo porque luego teniamos que saltar, no había oportunidad de salir caminando por arriba, así que cuanto mas subieras, mayor el salto que tenías que dar. Así que como todo, una nueva experiencia y subidón de adrenalina, con los saltos mas grandes de unos 10-12 metros donde da bastante tiempo a pensar mientras estás cayendo hasta que tocas el agua jeje.
Jack y yo nos hicimos mas o menos coleguillas de la gente que trabajaba en el sitio de aventuras (todos occidentales), ya que había varios escaladores y buena gente entre ellos. Así que "aprovechándose" de la amistad un día nos ofrecieron hacer de guías de escalada con un grupo de principiantes (solo poniendo topropes en vías de deportiva y asegurando) porque estaban saturados de gente, a cambio de poder ir por la mañana con el barco y darnos otra sesión de psico-bloc :)
Al final en CatBa me quedé como 11 días mas o menos, donde después de irse Jack conocí gente nueva con quién escalar casi todos los días, y la verdad que casi siempre gente muy muy interesante. Entre ellos conocí a dos hombres que trabajan para una empresa de material de escalada, y que después de preguntarles si sabían donde podía comprar pies de gato en Hanoi, uno de ellos me contestó que no, pero que si me servían sus gatos nuevos me los podía quedar...increible! me entraron como a la cenicienta el zapato de cristal :) y cumplió su palabra y me regaló los gatos "a cambio" de informarle de mi opinión sobre ellos cuando los usará, ya que es un nuevo modelo que no ha salido aún en el mercado. 
Para cerrar el tema "fanatismo escalatriz" debo apuntar que conseguí encadenar por primera vez un 7a, así que la barrera psicológica del séptimo grado se ha roto!
Aquí fotos de CatBa

catBa


Después de CatBa volví a Hanoi, otro día más y vuelo hacia Vientiane, capital de Laos. Elegí el vuelo porque el bus eran 24 horas de tortura por carreteras malas y en asiento..y uno ya se está haciendo "vago" para esos trotes.
Así que sin darme cuenta, una hora de vuelo después ya estaba en el quinto país del viaje. Las primeras impresiones fueron buenísimas, una ciudad tan tranquila que parece un pueblo, la gente pausada y sonriente. Laos es un país con pocos habitantes y bastante riqueza natural, así que no se ve pobreza (desde el lado mas extremo quiero decir).
Después de un día en Vientiane donde me dio tiempo a ver todos los monumentos y templos budistas cogí el bus a Vang Vieng, zona de mucha actividad turística y donde poder escalar de nuevo jeje. Después de un día de dar vueltas en busca de otros escaladores y cuando ya casi tenía la esperanza perdida, me encontré de bruces con Jack el canadiense de CatBa, que estaba con un ruso..lo único que solo pudimos escalar un día porque se iban. Pero que día! Puede que fuera mi mejor día de inspiración escalando, consiguiendo hacer A VISTA una magnífica vía de 7a+..y por si fuera poco, llevarme otro 7a media hora después.
Pero no siempre escalar me trae alegrías, porque el otro día tuve el primer incidente desagradable del viaje, y es que mientras escalabamos me robaron la cámara de fotos, el kk móvil de viaje y como unos 30 euros de dinero local. Estabamos un alemán y yo totalmente solos en la pared, pero algún pilluelo se las amañó muy bien para esconderse y “vaciar” mi mochila mientras escalabamos. Una pena muy grande sobre todo por la cámara, que la tenía bien de cariño. Pese a haber ofrecido una recompensa por la cámara, aún no hay noticias de ella, y ya mañana me voy de aquí..así que no creo que tenga suerte.

Después de llevar casi una semana en Vang Vieng, me he saturado de ver guiris borrachos (se está convirtiendo en una Ibiza 2ª parte) a pesar de que los colegas que he hecho y yo estamos siempre en la zona tranqui y a nuestro rollo. Y quizá ver la pena que me da la transformación que sin duda está suponiendo esto para la gente local, me ha hecho que me entren ganas de conocer la verdadera Laos. Así que justo cuando estaba hablando de esto con los colegas, y de mi idea de continuar hasta Luang Prabang hacia el norte por medios naturales (dícese no en medio motorizado), en mi camino se cruzó este chico alemán con energía super positiva que justo está cruzando Camboya y Laos con la bicicleta. Empezamos a hablar y le conté sobre cómo me gustaría viajar en bici por un tiempo y tener tiempo de ir admirando los paisajes montañosos increibles que hay entre Vang Vieng y Luang Prabang (230 kms aprox)...pero era un gran problema el alquilar una bici porque no podía devolverla ya que no vuelvo por aquí...así que le dije que lo podía hacer andando si no encontraba bici. Entusiasmado igualmente me dijo que el estaría dispuesto también a ir andando. La idea de aventura delante nuestro hacía que nos brillasen los ojos. Así que hoy mismo hemos quedado para madurar la idea y empezar mañana, y seguiamos pensando que en bici es mejor, sobre todo por el peso y no perder tantos días; así que después de preguntar en multitud de sitios si podía alquilar una bici en condiciones y hacerla llegar mas tarde por bus, he conseguido dar con una agencia que tiene otra sede en Luang Prabang y que estaría dispuesta a hacer la jugada maestra (por supuesto, cobrandome bien, pero esta vez no importa :)). Aún no he visto la bici, pero me han asegurado que mañana por la mañana la tienen lista...así que con muchas ganas de cambiar y hacer algo realmente nuevo en el viaje.

Bueno, pues antes de mi nueva aventura me despido y espero no haber saturado demasiado con el relato. Muchos abrazos a todos mis seguidores!!!