viernes, 29 de octubre de 2010

Mini Tour de Laos en bici

Al final el mini-tour de Laos en bici se ha convertido en una de las mejores experiencias del viaje, sin duda de las cosas que no podré olvidar. Finalmente nos llevó 4 días atravesar las cordilleras que separan Vang Vieng de Luang Prabang, en un total de 230 kilómetros apróximadamente.
El primer día solo pudimos rodar por la tarde, ya que tardaron en darme la bici, la cual no era una maravilla pero tampoco estaba mal. Esa tarde el recorrido era mas o menos llano, pero con algunas subidas y bajadas fuertes. Cuando paramos en algún pueblito a tomar un refrigerio nos preguntaban que a donde íbamos, y al responder todos se llevaban las manos a la cabeza y negaban como diciendo “estais locos!” y nos trataban de explicar que había muchas cuestas...sin embargo esto no hacía más que levantarme el ánimo y estaba deseoso de enfrentarme a esos puertos. Así el primer día logramos hacer unos 50 kilómetros, colocándonos a 15 kilómetros de empezar el gran puerto del recorrido. Esa primera noche dormimos en un chamizo en los arrozales, de las que usan los agricultores para protegerse de la lluvia o echarse una siesta cuando el sol pega fuerte. Todo era genial, luna casi llena, fogatita para ahuyentar a los mosquitos y alumbrarnos y nos cocinamos unos ricos noodles instantáneos con huevo duro. Durante el día comíamos fruta que íbamos comprando por el camino, deliciosa y barata.
Lo mejor de todo era pasar por las aldeas, todos los niños salían a saludarnos y solo con contestarles ya se les ponía una sonrisa de oreja a oreja (si ya les chocabas la mano ni te cuento :)); la gente super amable y sonriente.
Después de dormir fatal, porque no tengo esterilla y me clavaba algunas láminas del suelo, tocaba dar el “do de pecho”. Tras 15-20 kilómetros de leve cuesta arriba la cosa empezó a empinarse, y con todo el mochilón en la bici costaba muchísimo avanzar, así que en seguida hubo que poner el máximo desarrollo y como las tortuguitas. El paisaje era chulísimo, cada vez veíamos montañas mas altas y siempre todo verde semi-selvático. La verdad que fue un placer rememorar viejos tiempos ciclista donde “sufrir” sobre la bici y darlo todo para llegar a la cima. Fueron casi 35 kilómetros de puerto, con bastantes cuestas por encima del 10% y algún que otro descansito para tomar aire. Llegamos a lo más alto con la última gota de energía, lo suficiente para poner la pata de cabra! Jeje. Acampamos la segunda noche al lado de una aldea, y esta vez nos pegamos “un festín”, cocinamos hasta cangrejos de río que habíamos comprado por el camino. Esta vez con la tienda ya pudimos buscar un sitio mas blandito donde mi espalda pudiera descansar.
El tercer día volvimos a hacer 50 kilómetros aproximadamente, fue un día de un continuo sube puerto baja puerto, ni un solo llano. En una de las paradas aprovechamos a bañarnos en el río, que ya tocaba!! :) Esa noche, coincidiendo con la luna llena, acamapamos en el jardín de un colegio con bastante tiempo antes de que anocheciera..y se corrió el rumor en la aldea y bastantes niños vinieron a vernos. Algunos se asustaban de nosotros, pero a la vez eran muy curiosos y querían ver la tienda y todas nuestras cosas: fue muy gracioso. También hicimos pequeños amiguitos, que pese a no entendernos con palabras nos entendíamos bastante bien: nos acompañaron a coger agua del pozo del pueblo, nos enseñaron su clase del cole y sus sitios, escribieron sus nombres..genial!
El cuarto día empezamos a rodar prontito pensando que no íbamos a poder llegar a Luang Prabang, ya que quedaban casi 90 kilómetros. Hizo mucho calor y nos encontramos dos puertos largos, uno de 10 y otro de 17 kilómetros..así que lo tomamos con calma y parando. Pero de repente una última bajada de más de 20 kilómetros nos dejaba muy cerca y decidimos dar el todo por el todo y llegar al destino. Así fue, pese a que al mas puro estilo Olano en el mundial de Colombia, tuve que hacer los últimos 15 kilómetros sujetando el portamaletas con una mano porque éste se había partido por un lado. ¡¡Prueba superada!!

La verdad que estábamos muy orgullosos...y más aún cuando contábamos a la gente que había ido en bus que lo habíamos hecho con las bicis, casi no nos creían :). Aquí dejo las fotos de la aventura:

biketourLaos



Pero la bici no fue la última aventura con Fabian, después de pasar un día agradable en Luang Prabang (una ciudad-pueblo muy recomendable, patrimonio de la Humanidad) al día siguiente cogimos un barco para ascender por el río Mekong en dirección a Houei Xai (noroeste de Laos que hace frontera con Tailandia, pero para llegar por carretera hay que dar casi “la vuelta al mundo” :P). El barco fueron dos días (parando a dormir en un pueblo a mitad) de increíble belleza: todo super salvaje, apenas vimos unos cuantos poblados a orillas del río, a los que no llegaba la electricidad debido al difícil acceso por tierra. 
Así que después de hacer noche en Houei Xai ya me he despedido de Fabian, él continúa por Laos, y yo he cruzado el río Mekong para entrar en Tailandia! Nuevo país y nuevas aventuras. Me dirijo a Chiang Mai, donde teóricamente hay buen ambiente y buena escalada jeje.
Ya siento que la cosa va llegando a su fin y ando mirando el calendario para no entretenerme demasiado y no dejarme algunos de los sitios señalados por ver...un mes y medio!!!

Abrazos fuertes a todos desde el magnífico sudeste asiático.

p.d. Aquí fotos de Laos en general (no hay muchas por el tema del robo de la cámara):

laos


jueves, 21 de octubre de 2010

Vietnam y aventuras en Laos




Parece que fue hace un siglo cuando entré en Vietnam desde China, y como siempre, no he conseguido mantener el blog al día :S.  Quizá sea debido a que tampoco he estado en muchos sitios, sino pocos pero largo tiempo. Después de estar en Hanoi un día, decidí que ya era más que suficiente..el tráfico es tan intenso que agobia, aunque tenga zonas mas o menos bonitas para pasear, el ir y venir de las millones de motos que hay en circulación me agobiaron. Así que me fui directo a Halong Bay, a la isla de Cat Ba, donde poder estar tranquilo y seguir dándole a la escalada. 
La verdad que Cat Ba no la encontré como esperaba, el agua no era clara y las playas muy normalitas..pero el gran atractivo está en el parque nacional de la isla y sobre todo en la bahía, donde surgen entre las aguas formaciones kársticas de todos los tamaños, y donde ahí si, se pueden encontrar playas paradisíacas. Por supuesto nada mas llegar me fui a la única agencia de deportes de aventura para ponerme en contacto con otros escaladores. Tuve suerte y estaba también rondando un canadiense, Jack, que buscaba compañero y además el tenía todo el material, así que de lujo. Fuimos un día a escalar y al siguiente ya no me pude contener y hubo que probar el psico-bloc: conseguimos contactar con un pescador que nos llevó en su barca a motor hasta una de las paredes. La experiencia fue muy divertida...y muy acojonante!! La verdad que lo de "psico" le viene al pelo, es una tortura mental avanzar en vertical escalando y verse alejar el agua bajo los pies..sobre todo porque luego teniamos que saltar, no había oportunidad de salir caminando por arriba, así que cuanto mas subieras, mayor el salto que tenías que dar. Así que como todo, una nueva experiencia y subidón de adrenalina, con los saltos mas grandes de unos 10-12 metros donde da bastante tiempo a pensar mientras estás cayendo hasta que tocas el agua jeje.
Jack y yo nos hicimos mas o menos coleguillas de la gente que trabajaba en el sitio de aventuras (todos occidentales), ya que había varios escaladores y buena gente entre ellos. Así que "aprovechándose" de la amistad un día nos ofrecieron hacer de guías de escalada con un grupo de principiantes (solo poniendo topropes en vías de deportiva y asegurando) porque estaban saturados de gente, a cambio de poder ir por la mañana con el barco y darnos otra sesión de psico-bloc :)
Al final en CatBa me quedé como 11 días mas o menos, donde después de irse Jack conocí gente nueva con quién escalar casi todos los días, y la verdad que casi siempre gente muy muy interesante. Entre ellos conocí a dos hombres que trabajan para una empresa de material de escalada, y que después de preguntarles si sabían donde podía comprar pies de gato en Hanoi, uno de ellos me contestó que no, pero que si me servían sus gatos nuevos me los podía quedar...increible! me entraron como a la cenicienta el zapato de cristal :) y cumplió su palabra y me regaló los gatos "a cambio" de informarle de mi opinión sobre ellos cuando los usará, ya que es un nuevo modelo que no ha salido aún en el mercado. 
Para cerrar el tema "fanatismo escalatriz" debo apuntar que conseguí encadenar por primera vez un 7a, así que la barrera psicológica del séptimo grado se ha roto!
Aquí fotos de CatBa

catBa


Después de CatBa volví a Hanoi, otro día más y vuelo hacia Vientiane, capital de Laos. Elegí el vuelo porque el bus eran 24 horas de tortura por carreteras malas y en asiento..y uno ya se está haciendo "vago" para esos trotes.
Así que sin darme cuenta, una hora de vuelo después ya estaba en el quinto país del viaje. Las primeras impresiones fueron buenísimas, una ciudad tan tranquila que parece un pueblo, la gente pausada y sonriente. Laos es un país con pocos habitantes y bastante riqueza natural, así que no se ve pobreza (desde el lado mas extremo quiero decir).
Después de un día en Vientiane donde me dio tiempo a ver todos los monumentos y templos budistas cogí el bus a Vang Vieng, zona de mucha actividad turística y donde poder escalar de nuevo jeje. Después de un día de dar vueltas en busca de otros escaladores y cuando ya casi tenía la esperanza perdida, me encontré de bruces con Jack el canadiense de CatBa, que estaba con un ruso..lo único que solo pudimos escalar un día porque se iban. Pero que día! Puede que fuera mi mejor día de inspiración escalando, consiguiendo hacer A VISTA una magnífica vía de 7a+..y por si fuera poco, llevarme otro 7a media hora después.
Pero no siempre escalar me trae alegrías, porque el otro día tuve el primer incidente desagradable del viaje, y es que mientras escalabamos me robaron la cámara de fotos, el kk móvil de viaje y como unos 30 euros de dinero local. Estabamos un alemán y yo totalmente solos en la pared, pero algún pilluelo se las amañó muy bien para esconderse y “vaciar” mi mochila mientras escalabamos. Una pena muy grande sobre todo por la cámara, que la tenía bien de cariño. Pese a haber ofrecido una recompensa por la cámara, aún no hay noticias de ella, y ya mañana me voy de aquí..así que no creo que tenga suerte.

Después de llevar casi una semana en Vang Vieng, me he saturado de ver guiris borrachos (se está convirtiendo en una Ibiza 2ª parte) a pesar de que los colegas que he hecho y yo estamos siempre en la zona tranqui y a nuestro rollo. Y quizá ver la pena que me da la transformación que sin duda está suponiendo esto para la gente local, me ha hecho que me entren ganas de conocer la verdadera Laos. Así que justo cuando estaba hablando de esto con los colegas, y de mi idea de continuar hasta Luang Prabang hacia el norte por medios naturales (dícese no en medio motorizado), en mi camino se cruzó este chico alemán con energía super positiva que justo está cruzando Camboya y Laos con la bicicleta. Empezamos a hablar y le conté sobre cómo me gustaría viajar en bici por un tiempo y tener tiempo de ir admirando los paisajes montañosos increibles que hay entre Vang Vieng y Luang Prabang (230 kms aprox)...pero era un gran problema el alquilar una bici porque no podía devolverla ya que no vuelvo por aquí...así que le dije que lo podía hacer andando si no encontraba bici. Entusiasmado igualmente me dijo que el estaría dispuesto también a ir andando. La idea de aventura delante nuestro hacía que nos brillasen los ojos. Así que hoy mismo hemos quedado para madurar la idea y empezar mañana, y seguiamos pensando que en bici es mejor, sobre todo por el peso y no perder tantos días; así que después de preguntar en multitud de sitios si podía alquilar una bici en condiciones y hacerla llegar mas tarde por bus, he conseguido dar con una agencia que tiene otra sede en Luang Prabang y que estaría dispuesta a hacer la jugada maestra (por supuesto, cobrandome bien, pero esta vez no importa :)). Aún no he visto la bici, pero me han asegurado que mañana por la mañana la tienen lista...así que con muchas ganas de cambiar y hacer algo realmente nuevo en el viaje.

Bueno, pues antes de mi nueva aventura me despido y espero no haber saturado demasiado con el relato. Muchos abrazos a todos mis seguidores!!!