Camboya, visita breve pero muy intensa, y séptimo país que visito.
Entré a Camboya por tierra desde Bangkok, y tras una larga jornada de buses llegué a Siem Reap, donde se encuentran los templos hinduistas-budistas de Angkor Wat. Una ciudad mas grande de lo que me esperaba (160.000 habitantes apróx.) y con una gran afluencia de turistas y zonas para turistas (restaurantes, bares, tiendas, etc.). Afortunadamente, la ciudad queda separada de la zona de los templos, y por tanto no está lleno de tráfico. Me quedé en un hostal alejado de la zona de turistas y al lado del inmenso mercado, un espectáculo de gente y puestos por todas partes.
Decidí comprar el billete, de visita a los templos, de 3 días y así poder hacerlo tranquilamente. Por las mañanas: desayuno y coger una bici alquilada dirección a los templos, que quedaban a una media hora los más cercanos. Definitivamente estoy muy contento de habérmelo tomado con calma y haber dedicado 3 días. Empecé el primer día por los templos más alejados y más pequeños, y sucesivamente avanzando en grandeza e importancia para acabar con el gran Angkor Wat, que dicen que es el templo religioso más grande del mundo (no sé si será cierto).
Para mí ha sido una experiencia única: lo que hace especial este lugar (además de los miles de templos y su tamaño) es cómo está mezclado en la actualidad con la naturaleza. Después de estar abandonado varios cientos de años, la jungla fue avanzando y “devorando” muchos de los templos, para dar lugar a cosas inimaginables, como son árboles de 30 metros de altura creciendo ENCIMA (literalmente) de los techos de los templos, o sobre sus muros. De esta forma las raíces de los árboles parecen estar estrangulando los templos con sus inmensas raíces. Además, como muchos de los templos no han sido limpiados, tienen una capa de musgo que les da un color verdoso. El resultado, como ya he dicho, es una increíble mezcla de naturaleza y construcción humana como nunca he visto.
Así que estaba la mar de contento de poder ir en bicicleta tranquilamente los tres días y ver las cosas sin prisas..en cuanto empezaba a ver las cosas con prisa o desgana me volvía al hostal. Incluso haciendo bastante deporte, porque calculo haber hecho más de 100 kilómetros en los tres días..lo que no está mal para ir con una bici de paseo en plan “Verano Azul”.
Aquí dejo fotillos de los templos.